Encuentro fugáz

No planearon ese último encuentro. Sus cuerpos observados se cruzaron fatalmente, destilando el aire irrespirable del centro porteño. Apenas se rozaron, se estremeció el suelo que pisaban, los edificios vibraron fugaces recordando un sismo de antaño que los dejó frágiles de cimientos. Como si solo ellos dos pudieran cambiar el curso de la historia, mover el eje terrestre y apaciguar el choque de placas subterráneas que podría haberlos destruido. Se miraron por última vez y siguieron su camino.

Soñar y soñar

Se durmió entre truenos y relámpagos. Soñó una caminata suave bajo el agua que aliviaba su paso e intentando saltar algas gelatinosas que se enredaban en los dedos de sus pies, elevaba sus brazos y sentía la frescura de la superficie soleada. Soñó también con el amarillo pálido de una puerta muy alta abierta como un bostezo. Nadó a través de su madera pintada para fundirse en la sequía de un desierto infinito que lo invitaba a caminar entre la arena hirviendo. Trepó a una duna que obstruía su visión y al llegar a su cima, pudo divisar una verde pradera. Bajó corriendo por la arena, comenzando a refrescarse con el viento del este, y se recostó en el brillante césped que inundaba el paisaje oscuro. Se quedó mirando las estrellas, hasta que vio salir el sol. Se despertó.

Hallazgo

Finalmente desistió de la suposición erótica de un orgasmo simulado cuando agonizó en la odisea del placer en los brazos de su amante. Perdida en el mar de sus ojos, caminando en las olas de su vientre y saboreando la sal de su cuerpo, fue descubriendo pacifica y ardiente, su propia intensidad.

La historia del reporte que no queria ser

Érase una vez la historia de un reporte maldito. Tenía que haber sido, pero no quería ser. El depurador mostraba quinientos mil errores contados uno tras otro sucesivamente en el tiempo y las pobres programadoras no podían encontrar causa, ni solución. Mágicamente y con la ayuda pertinente del buda de la suerte, se dio el gusto de hacerse ver. Igualmente, era un atentado contra la belleza de la humanidad. Era tan feo, el pobre, que había que ponerse lentes de sol para que no encandile. Es mas, la impresión queda para futuro chantaje y humillación de las involucradas en su creación. Finalmente, las interesadas lograron un intento de reporte potable y siguen en un proceso que aparenta ser eterno, pero de visibles mejoras constantes.

Informó Vale desde las oficinas. Volvemos a estudios.

Historia de vida de una langosta huérfana (Capitulo I)

Nació una tarde de verano, con el sol ardiente calentando la tierra que la arropaba. Rompió cascarón para encontrarse con la desgracia de la inexistencia de una madre amorosa. Hambrienta como solo un recién nacido puede estarlo, buscó alimento a su alrededor, pudiendo encontrar solo arenas secas y carentes de nutrientes. Se acomodó tras una piedra a esperar. Cuando se aburrió de la inerte espera, comenzó a caminar. Resignándose a la orfandad y haciendo caso a su instinto de supervivencia natural, se encaminó hacia lo desconocido con la intención imprecisa e inconciente de encontrar otras de su especie.

Capitulo II >>

Copyleft: Idea Original Andy.-

Quién quiera oir, que oiga!

Yo lo digo, a mi no me interesa. No me dan ganas, no me atrae, no melón, no mendicrim, no mestizo, no me nada. Por eso posteo hoy y no mañana. Por la teoría de las manchas de N, por ejemplo. Que vendría a ser algo como los árboles. Está buena, la voy a desarrollar un día. Es más, ni siquiera iba a postear hoy, no se porque escribo. Nunca se porque escribo. Supongo que me gusta, me distrae, me entretiene, me relaja (no, no sigue, sería demasiado obvio). Pero también las vacaciones. Sin embargo vacaciones no puedo tomarme siempre y escribir si. Ahora que lo pienso, no escribí sobre mis vacaciones… tendría que haber escrito, por lo menos algo. Pero no Salió y no escribí. Esto es mas o menos lo mismo. Entonces este es un post de hoy y no de mañana. Cualquier problema, ahí de costado en el sidebar (las listitas esas que hay a la derecha) -->
lo dice muy clarito: a llorar a otro lado y a cantarle a Gardel. Y también esta mi mail, los archivos y la lista de grosos que leo (pero eso es otra historia). Hablando de grosos. Ayer conocí a Jack, groso si los hay. Tomamos café y charlamos, ya contaré o no. Tengo muchas cosas para contar. Pero me parece que mejor no cuento nada. Capaz me hago otro blog, pero ayer hablaba con Faivel y me di cuenta que mi frecuencia de posteo es patética, por lo cual me da vergüenza y guardo los textos. Hay cosas que hay que esconderlas, si no, THLL no tendría ningún sentido. Ahora que nombre THLL, me doy cuenta que ya se viene el cumple blog. Ya veremos que se hace para el festejo, pero por lo pronto, vayan vaciándome la heladera así me entran las cervezas para el festejo.