The hidden little Lady

Tuesday, November 16, 2004

Te lo digo

Quiero decírtelo. Cómo hago? Te lo digo y ya? Mejor espero. Que espero? A la perfecta alineación de los planetas rojos con los azules. A que el cielo cambie de color una vez más. A que tus ojos ya no me vean, eso espero. Que el tiempo haya pasado no en vano. Que las palabras no falten ni sobren, que nada sea una carta mal escrita. Espero. Espero quizás que el eterno chasquear de tus pasos partiendo se acabe, para saber que ya estas lejos. O un aullido en mi contestador que diga que te has ido. Busco con fuerzas aligerar el paso del tiempo. Desato tempestades incontrolables, con la esperanza de despejar mi mente y lograr una no tan defectuosa calma en el desierto de sensaciones que atormenta mis ideas. Intento defenderme del despiadado ataque atemporal que es tu voz anidada en mi cerebro, oculta bajo la melodía de las mil canciones que hicimos nuestras.
Y sigo dudando… te lo digo? Como te lo digo? Quizás de a poco, palabra por palabra, para asegurarme de que lo entiendas. Pero despacio, en un susurro, para asegurarme de que no sea un golpe fuerte lo que vaya a decirte, pues no es la intención siquiera que lo escuches. Simplemente decirlo, como quien no quiere la cosa y con muchas más palabras de las que se merece. Sin lágrimas en la cara, sin sufrimientos ni nostalgias de amor. Solo decirlo: ya te he olvidado.