The hidden little Lady

Monday, September 19, 2005

Verdades

Confesaron sus ojos, cristales plateados, que exhibían por completo su vulnerabilidad, a pesar de intentar explicar racionalmente su mirada. Ella no pudo tolerar una sola de sus verdades, él no pudo decir una sola mentira. Con la exactitud de un producto matemático comprobó el impacto de sus dichos, ella lloró, aunque no por los hechos, sino por los deshechos que las verdades arañaban en sus brazos.
Ella esperaba que le pinten un cuadro y vivir en el. Él necesitaba mostrarle el mundo tangible a sus pies y le contaba la ácida verdad que no aparecía en los cuentos de hadas. Mientras ella desgastaba sus dientes brillantes, haciéndole entender que tanta sinceridad terminaba por destruir su cielo perfectamente celeste, a pesar de que él intentara indefinidamente, hacerle ver las nubes.