The hidden little Lady

Sunday, September 11, 2005

Cambio de vida

Se deshizo de los últimos bosquejos de su ya abandonada identidad. Incineró su antiguo documento, quemó las fotos de su infancia y las de su juventud. Desistió, por seguridad, de conservar aquel retrato idolatrado de sus padres y del cuadro fascinante y colorido que había comprado en una subasta, durante los años ochenta.
Limpió el departamento exhaustivamente y salió trabando la puerta. Lustró los herrajes y las llaves, y se fue aparentando distracción, dejando el llavero sobre la alfombra que invitaba a la entrada, y esperando inconcientemente, que la dueña de la pensión las encontrara antes que otro.
Saludó a la encargada con excesivo recaudo de no llamar su atención, pero como podría no hacerlo saliendo trajeado y peinado a gomina, de una pensión mugrosa y destartalada. Atravesó la puerta de hierro con el lienzo bajo el brazo, aparentando llevar algún tipo de planos ilegibles, y el maletín negro en la mano, acariciando suavemente su cara afeitada por primera vez, y sonriendo de lado.
Nunca nadie volvió a ver a ese hippie desprolijo, que robó descaradamente a “la mona liza” del museo del Louvre.