Cuando se despertó
Cuando abrió los ojos, una luz intensa inundaba el ambiente. La sorprendió el día en la vereda abismal de la calle Corrientes. Aturdida, miró hacia los costados sin comprender el tumulto de gente aglomerado a su alrededor. Intentó incorporarse y una mano poderosa y firme se lo impidió, al tiempo que se elevaba por los aires y la luz se hacía fina como un hilo. Cerró los ojos y volvió a dormirse.